Dentro de la narrativa existen dos grandes géneros: el Cuento (relatos de corta extensión) y la Novela (relatos de larga extensión). Vamos a iniciar una serie de artículos donde abordaremos las características principales de ambos géneros. Hoy empezaremos con la novela, abordando cada uno de los elementos principales que la componen.
Acción:
Se entiende por acción la serie de sucesos que se desarrollan durante el relato. La acción suele construirse mediante la narración de un conflicto que se plantea, alcanza su punto crítico y finalmente se resuelve, a lo largo del relato.La manera de conseguir dotar a una novela de una acción adecuada es cuidar el ritmo (la velocidad y cadencia con que suceden los hechos) y la coherencia (adecuación de los elementos de la acción evitando contradicciones en la trama).
Son los personajes que participan de los sucesos narrados. Suele hablarse de la caracterización de los personajes, refiriéndose a la capacidad del escritor de realizar una adecuada descripción física y emocional de éstos durante la narración.
Una buena caracterización, capaz de dotar de vida propia a los personajes de una novela, es un punto fundamental a cuidar para dotar de realismo y de empatía con el lector a la novela.
Una buena caracterización, capaz de dotar de vida propia a los personajes de una novela, es un punto fundamental a cuidar para dotar de realismo y de empatía con el lector a la novela.
El marco escénico se refiere al ambiente físico y temporal en que se desarrolla la acción. En este apartado, cobran especial importancia el lenguaje descriptivo, que debe ser capaz de transportar la mente del lector al marco escénico de la novela, sin importar lo ajeno, disparatado o extraño que pueda resultar.
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